Registro de Marca: ¿Nacional, Europeo o Internacional?
- Φιλίππα Χρυσομαλλίδη
- 23 may
- 4 Min. de lectura
Se entiende por marca comercial todo signo (palabra, imagen, logotipo, sonido, color o incluso la forma de un producto) que se utiliza para distinguir los productos o servicios de una empresa de los de otras. Con el registro, el titular adquiere el derecho exclusivo de uso de la marca y la posibilidad de protegerse frente a imitaciones o usos engañosos por parte de terceros.
Sin embargo, una cuestión esencial es el ámbito de protección del registro: ¿se limitará al territorio nacional, abarcará también los Estados miembros de la Unión Europea o se extenderá a otros países a nivel mundial? La elección depende de la extensión de la actividad empresarial, el desarrollo previsto y el presupuesto disponible. En este artículo analizamos los puntos comunes, las principales diferencias, las ventajas y los inconvenientes de cada opción.
Elementos comunes básicos del registro nacional, europeo e internacional
Independientemente del nivel de registro, este otorga al titular el derecho exclusivo de uso de la marca para los productos o servicios declarados en la solicitud, así como el derecho a prohibir su uso por parte de terceros que empleen signos idénticos o similares que puedan generar confusión en el público consumidor. La duración de la protección es la misma en los tres sistemas: diez (10) años, con posibilidad de renovación indefinida por períodos sucesivos de diez años.
La marca debe cumplir con los requisitos de legalidad, no engañosidad y carácter distintivo, conforme al régimen jurídico aplicable (nacional, europeo o internacional). Por último, en todos los sistemas se aplica el principio de publicidad: la solicitud se publica oficialmente y se prevé la posibilidad de oposición por parte de terceros que invoquen derechos anteriores, a fin de garantizar la seguridad jurídica y prevenir la infracción de derechos preexistentes sobre marcas.
Registro nacional
El registro de una marca a nivel nacional implica la concesión de protección jurídica exclusivamente dentro del territorio del país correspondiente. Esta opción resulta particularmente adecuada para entidades empresariales cuya actividad económica se limita al ámbito nacional, ya que por un lado conlleva un coste económico reducido y, por otro, la probabilidad de rechazo de la solicitud debido a la existencia de marcas anteriores idénticas o similares es comparativamente menor.
No obstante, el registro nacional no ofrece cobertura fuera del territorio del país en cuestión. Si la empresa contempla una expansión internacional — mediante exportaciones, apertura de sucursales, participación en licitaciones o celebración de contratos de franquicia/distribución — resulta fundamental evaluar con antelación la necesidad de registrar la marca a nivel europeo o internacional. La toma tardía de esta decisión puede conllevar la imposibilidad de proteger o incluso utilizar la misma marca en el extranjero, especialmente si ha sido previamente registrada por terceros. En tal caso, la empresa podría verse obligada a modificar su identidad comercial o a involucrarse en procedimientos de cancelación o negociación, con consecuencias evidentes para su actividad.
Registro en la Unión Europea
El registro de una marca a nivel de la Unión Europea se realiza mediante una solicitud única ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), y confiere protección en todos los Estados miembros de la Unión. La marca de la UE brinda cobertura en 27 países, incluidos Alemania, Francia, Italia, España, Países Bajos, Polonia y Grecia.
La principal ventaja del registro europeo es la amplia cobertura geográfica que se obtiene con una sola solicitud y un coste unificado, significativamente inferior al coste acumulado de registros individuales en cada país. Además, la protección a nivel de la UE otorga mayor prestigio a la marca y refuerza su identidad comercial, especialmente para empresas con actividad exportadora o presencia en línea en múltiples países europeos.
No obstante, el sistema de registro de la UE funciona de forma unificada: la presentación de una oposición por parte del titular de una marca anterior en cualquier Estado miembro puede dar lugar al rechazo total de la solicitud. De igual modo, la anulación de la marca por motivos legales en un solo país afecta a toda la Unión, ya que no se prevé una validez parcial. Por este motivo, es fundamental realizar previamente una búsqueda exhaustiva de disponibilidad antes de iniciar el procedimiento.
Registro internacional
Para las empresas que desean proteger su marca en países fuera de la Unión Europea, existe la posibilidad de realizar un registro internacional a través del Sistema de Madrid, administrado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI/WIPO). Este procedimiento permite al titular solicitar protección en uno o varios países miembros mediante una única solicitud, basada en un registro nacional o de la Unión Europea.
El registro internacional no da lugar a una marca unitaria, sino a un conjunto de registros nacionales o regionales, que están sujetos a la evaluación y normativa de cada oficina nacional. La principal ventaja de este sistema radica en la simplificación del proceso de presentación y gestión de solicitudes en múltiples países, así como en su eficiencia económica en comparación con la presentación individual en cada jurisdicción. Para utilizar el Sistema de Madrid, es necesario contar con una base previa: un registro o una solicitud presentada a nivel nacional o europeo. El solicitante elige los países en los que desea extender la protección y, sujeto a posibles oposiciones o rechazos, la marca queda registrada en las jurisdicciones seleccionadas.
¿Qué registro debo elegir?
La elección entre un registro nacional, europeo o internacional no es meramente formal, sino que está estrechamente relacionada con el ámbito geográfico de la actividad empresarial, las perspectivas de expansión, el presupuesto disponible y la necesidad de seguridad jurídica en mercados específicos. Cada sistema presenta ventajas y limitaciones particulares. Tomar la decisión correcta resulta fundamental, ya que afecta directamente al alcance de la protección, la seguridad legal y la proyección competitiva de la empresa en el mercado.
Nuestro despacho está especializado en el campo de la propiedad industrial y ofrece asesoría jurídica integral en todas las fases del registro de marca: desde la búsqueda previa y presentación, hasta la renovación, defensa y gestión de la marca en Grecia, en la Unión Europea y a nivel internacional.
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El contenido de este artículo es meramente informativo y no constituye asesoramiento jurídico. Si necesita orientación legal personalizada, no dude en ponerse en contacto con nosotros.
